¿Quién dijo que las mujeres no podemos jugar videojuegos o amar el fútbol?
Hace poco, tomé un tren y me senté al lado de un hombre mayor, aunque mis viajes son relativamente cortos; solo diez minutos entre mi trabajo y mi apartamento, suelo pasar el tiempo en algo interesante y algo interesante, definitivamente no es mirar a la gente que se sube al tren ni a la que se baja. Entonces, decidí pegar láminas de mi álbum Panini Rusia 2018 y luego jugar un videojuego de carros en mi celular. Como dije antes, mi viaje fue de tan solo diez minutos; tiempo muy corto para mí, pero al parecer, suficiente para el señor que estaba sentado al lado mío, el suficiente como para decirme las siguientes cuatro palabras que me inspiraron a escribir esta entrada:
“¡ERES COMO UN NIÑO!”
Han pasado más de 24 horas y todavía no lo puedo creer. ¿Es en serio? Quizá si estuviéramos en otro país o en otra ciudad esto sería por lo menos “entendible”, pues yo sé que cada ciudad y cada cultura son diferentes, y así mismo cada una tiene un desarrollo completamente distinto o por lo menos los procesos de desarrollo no toman los mismos tiempos. ¿Pero aquí, en pleno corazón de Manhattan? Para mí, esto es absolutamente inaceptable.
Naturalmente, esto fue como un loop en mi mente, que se repite una y otra vez y me hace pensar cuán diferente puede llegar a ser el mundo para los hombres y para las mujeres. Ya sé que muy seguramente, esto que estoy diciendo no es nada nuevo para nadie, pero el punto aquí, es que ese señor que me dijo “eso” en el tren, no tiene ni la menor idea del poder que sus palabras podrían llegar a tener en algunas personas y la gran diferencia que puede llegar marcar si tan solo la gente como él pensara dos veces sus palabras y se asegurara de lo que quiere decir antes de soltarlo por su boca. Si bien es cierto, hoy en día nuestra sociedad es mucho más “mente abierta” en cuanto a algunas cosas, creo que esto no es suficiente, todavía nos falta un montón. Muchos padres creen que está bien si a las niñas les gusta jugar con carros o si los niños quieren jugar con muñecas y debo decir que yo estoy completamente de acuerdo con esto, pero esto no es lo único que los jóvenes de hoy en día deben decidir, ni a lo que se deben enfrentar y no podemos olvidar que la mente de los adolescentes de hoy, es mucho más compleja o difícil de entender que la nuestra.
Yo no tengo hijos, y realmente no los quiero tener por lo menos en los próximos cinco años, pero muchos de mis amigos y familiares han tomado esta decision y ahora, están esperando con ansias sus anhelados bebés. Es por esto también, que he decidido mencionar esta diferencia social, la cual aunque nos declaremos muy a la vanguardia, no está del todo resuelto en nuestras mentes y por el contrario sí es más bien, un poco vieja guardia. Recuerdo que cuando era niña, mis padres me enseñaron a hacer las cosas que quería y no las que tenía que hacer, me refiero a que siempre me enseñaron a hacer las cosas por voluntad propia y muy pocas veces por imposición. Siempre me dijeron “Si no quiere hacer eso, no lo haga, pero deme una razón valida para no hacerlo” Hoy estoy absolutamente agradecida con ellos por eso y estoy segura que ese fue uno de los pilares que me formó para ser hoy lo que soy. Esa fue la filosofía con la que crecí y para ser honesta… ¡La amo con mente, alma y corazón!
Muchas personas dicen a sus hijos que deben obedecer a sus padres sin importar si ellos están en lo cierto o si están equivocados. En mi familia nunca se pensó así, ¡Gracias a Dios! Pero sí pensamos que es supremamente importante escuchar a las otras personas, sin importar la edad, escuchar sus necesidades, sus deseos y sus opiniones. De pronto, si ese hombre del tren compartiera este pensamiento, lo hubiera pensado dos veces antes de llamarme “niño”. Lo cual no me molesta, en lo absoluto; pero sí me deja mucho que pensar de los adultos que están formando a nuestros niños. Creo que ese señor es del tipo de personas que piensa que las mujeres no deben conducir, beber o tomar sus propias decisiones, ¡grave error señor! Soy muy consiente de que allá afuera hay mucha gente pensando lo mismo que él y estoy segura que no podré cambiar sus mentes pero por lo menos espero, que las personas que lean esto, se den la oportunidad de re-evaluar el camino que le están dando a sus pensamientos y a sus actos consecuentemente.
Volviendo al tema, muchas veces pensamos que la vida ya está establecida en un camino específico, que las chicas deben amar el color rosa y los chicos el azul, las mujeres deben desear ser madres y los hombres luchar por un trabajo exitoso y un carro genial, las mujeres deben ser unas princesas y los hombres todos unos Casanova, las mujeres no pueden parar de hablar y los hombres no pueden parar de jugar videojuegos. ¡Claro que no! Creo que debemos abrir la mente a los gustos de los niños o adolescentes de hoy en día y creo que más que eso, debemos estar alerta a su comportamiento, porque tampoco el ideal acá es decir “Ella es menos princesa, por que sabe arreglar su carro” o “Él es menos machista porque ayuda en los quehaceres de la casa”. Muchas veces esas opiniones tan extremistas solo sirven como fuente de confusion para nuestros adolescentes.
Por lo tanto, esto no se trata de decirle a las mujeres que hagan todo lo opuesto a lo que han hecho o que vayan en contra de la sociedad, ni de decirle a los hombres que paren de juzgar a las mujeres que sobresalen o que dejen de mirarlas como seres inferiores a ellos. Esto se trata de entender, enseñar y compartir por medio de ejemplos simples con su círculo social, que hoy en día el “Feminismo” y el “Machismo” no son caminos por los cuales optar, no son estilos de vida o decisiones que debamos tomar. Estas son solo dos palabras que marcaron nuestra historia, nuestro pasado y nuestro presente, pero que es nuestra opción construir un futuro basado en ellas y no solo con ellas. Es nuestra elección parar de discutir con los que piensan diferente, pues nadie está obligado a pensar como nosotros, pero lo que sí merecemos todos, es ser escuchado.
***Encuentra la version en Inglés en mi siguiente publicación.***
Me encanto… marce escribes waoooo. Te felicito por tus padres, y no es por nada pero así es mi gaby, desde que nació supe que es una princesa que ama los balones, juega tenis, futbol y getea. Jajjajaajjajaja
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Totalmente de acuerdo la sociedad seria muuy diferente si no fuéramos tan a los extremos en nuestra posición en cuanto al machismo o al feminismo, independientemente del país donde estemos, y si todos nos tomáramos unos minutos para pensar como dice usted dos veces nuestra palabras antes de emitirlas ya que el poder de las palabras puede ser muuuy grande en bien o en mal sobre algunas personas
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