Curly thoughts…

¡Cada decisión en la vida se trata de tomar riesgos! Aquí; mi proceso interno para tomar decisiones como un valiente.

Soy de las que piensa que si uno no sabe al menos algo que llame su atención acerca del otro, no debería gastar su tiempo en él. Es por esto, que quiero dejarle saber un par de cosas sobre mi.

Soy una chica crespa que ama locamente la publicidad, los colores, los animales, y obviamente a mi familia. Viví en Colombia la mayor parte de mi vida, pero decidí mudarme a la Gran manzana desde hace dos años. Siempre he sentido una gran admiración por las letras y es por esto que solía escribir (en español) para mí misma y solo dejaba que una o dos personas leyeran mis escritos, aunque dejé de hacerlo el mismo día que tome un avión para venir a los Estados Unidos.

Creo que el culpable fue el miedo o simplemente la falta de inspiración, pero pienso que es buen momento de retomar. Como ve, son tres los riesgos que estoy tomando hoy: 1. Volver a escribir, 2. hacerlo en otro idioma, y 3. Compartir mis letras. Sin embargo, para ser honesta… esos no son los únicos riesgos que hay aquí, hay muchísimos más en todo esto. Una vez alguien me enseñó que todos deberíamos aprender a leer entre líneas, y si usted es  un buen lector, estoy segura que lo logrará.

Para empezar, retrocederé al preciso momento en que tomé la decisión de dejar (por un tiempo) mi completa y amada vida profesional publicitaria, esa que tenía en mi país. El mismo día en que la dejé y tomé el riesgo de empezar de ceros, en otro lugar, un lugar con otra cultura, otro idioma y… otras personas.

Recuerdo que fue un momento supremamente difícil, recuerdo todas y cada una de las opiniones que recibí, cada consejo, cada señalamiento, cada voz de aliento y cada apoyo sobre mi decisión. No fue fácil pero siempre tuve en mente solo una cosa: ¿Qué podría ganar y qué podría perder? Claramente, en ese momento, todo lo que podría ganar, lucía un poco diferente, un poco raro… No sé cómo llamarlo, pero definitivamente, todo lo nuevo lucía completamente extraño.

Aquí entre nos, nunca estuve completamente segura de mi decisión, nunca me sentí cien por ciento cómoda con eso, tenía demasiadas razones para quedarme allí (en Colombia), grandes y exitosas oportunidades laborales, la más amorosa, unida y mejor familia que cualquier persona podría desear, unos maravillosos amigos, y una gran ciudad que siempre y sin importar dónde esté; siempre voy amar: Bogotá.

Ese día; con mis ojos llenos de lágrimas, mi cabeza llena de temores, mi corazón lleno de recuerdos y sentimientos, y mis hombros llenos de peso, por las tres maletas que cargaba conmigo el día que llegué al aeropuerto, ¡lo hice! Salté al vacío y me dejé llevar por la aventura, la adrenalina, el riesgo y el miedo a lo desconocido, porque estaba absolutamente segura de que si fallaba, no sería la primera ni la última vez que lo haría, sabía que de esto se trata la vida, de riesgos, aventuras, lágrimas, relaciones, rupturas,  altos, bajos, saltos y en especial decisiones. Y sabía que si fallaba, la vida misma se encargaría de mostrarme el camino correcto para levantarme más fuerte y más valiente que antes.

A pesar de estar literalmente muriendo de miedo, lo hice, tome el riesgo y hoy en día puedo decir en pocas palabras que de no haberlo hecho,  quizá hoy no estaría aquí, escribiendo esto y muy seguramente sí me estaría preguntando ¿qué hubiera pasado si solo hubiera saltado, me hubiera arriesgado y hubiese elegido el otro camino?

En resumen, puedo decir que si usted quiere cosas nuevas en su vida, tiene que tomar riesgos, ¡no hay de otra! tiene que hacerlo y por ahora, puedo hablar de tres sencillos pasos para lograrlo,  pues por lo menos a mi me han funcionado.

1. ¡No lo piense tanto! Recuerde que el que mucho lo piensa, terminando simplemente dejándolo ir.
2. ¡Cierre sus ojos y salte! ¿Quién dijo que la vida era segura, justa o monocromática? pruebe todos y cada uno de sus colores e incluso cada uno de sus sabores.
3. Abra los ojos y ¡asegúrese de estar creyendo inmensamente en usted! Porque si usted no lo hace, ¿cómo pretende que otro sí lo haga?

Por último… ¡Agárrese duro! porque este mundo es de valientes y es solamente usted, quién decide ser parte del equipo, o simplemente sentarse a ver cómo le pasa la vida por en frente.

***Encuentre la version en Inglés en mi siguiente publicación.***